1. Limpia y tonifica la cara y el cuerpo.
2. Elimina las impurezas y los puntos negros.
3. Mejora la circulación.
4. Combate la piel de naranja y la odiada celulitis.
5. Evita que los pelos se enquisten.
6. Ayuda a la piel seca, facilitando a la piel la absorción de agua y nutrientes.
7. Equilibra las pieles grasas.
8. Abre los poros. Esto hace que los productos de tratamiento penetran mejor en la piel.
9. Unifica el tono de la piel.
10. Es un buen tratamiento para la eliminación de cicatrices y manchas.
¿Para qué nos exfoliamos?
Nuestro cuerpo es capaz de restaurar las células muertas por otras nuevas y renovarlas cada 28 días. Pero con el tiempo, esta renovación se va haciendo cada vez más lenta. Por ello, la piel, necesita de nuestra ayuda para eliminar “desechos”. Así puede oxigenarse de forma adecuada.
¿Cada cuánto exfoliar el rostro?
La exfoliación es un complemento de la limpieza facial. Es importante para mantener una piel sana y fresca. Con este proceso unificaremos el tono y conseguiremos luminosidad en la piel.
No obstante debemos tener en cuenta qué tipo de piel tenemos, así como la recomendación de cada exfoliante.
Aunque existen exfoliantes de uso diario, por lo general, las pieles grasas, deben realizarse una exfoliación dos veces a la semana. En las secas, será suficiente con hacerlo semanalmente, mientras que, en las más sensibles, sólo se recomienda realizar el proceso cada quincena y con cosméticos poco agresivos.
¿Y el cuerpo?
Conociendo nuestro cuerpo y su sensibilidad, podemos hacerlo una o dos veces por semana según lo consideremos apropiado.
¿Cómo me exfolio la piel?
Desde Shirel compartimos los siguientes tips para conseguir una piel perfecta:
- Humedece la piel para evitar causar irritación o enrojecerla.
- Prescinde de este tipo de cosmética si la piel esta irritada, quemada o tienes alguna herida en la zona.
- Durante el proceso, realiza movimientos circulares. Así, reactivaras la circulación sanguínea
- Distingue siempre entre cuerpo y rostro. Según para la zona a tratar el grano será mas fino o más grueso.
- Utilizar un cosmético especial para el contorno de los ojos y labios.
- Retira el producto con agua abundante y una vez seca aplica una loción calmante o aloe vera.